Beneficios del zinc para el pelo
By Prof. Dr. Soner Tatlidede 2020-08-05
La importancia del zinc para el pelo es la misma que tiene este mineral para nuestra salud. El zinc es fundamental para muchas funciones básicas de nuestro organismo -forma parte de unas 300 reacciones químicas de nuestro cuerpo- por lo que, si nos falta zinc, nuestro pelo al igual que el resto de nuestro organismo sufrirá las consecuencias.
Si usted ha llegado al punto de tener que buscar el precio de un injerto capilar en Turquía, debe saber que no sólo el zinc ayuda al pelo, sino que además los científicos han demostrado una relación entre déficit de zinc y caída del pelo: de hecho, se ha visto que aquellas personas que sufren alopecia tienen menores niveles de este mineral en su sangre. Por eso, en las siguientes líneas vamos a revelar todos los secretos que vinculan a zinc y pelo.
¿Qué es el zinc y para qué sirve?
El zinc es un oligoelemento esencial para que nuestro organismo funcione correctamente, hasta el punto de que es el segundo más importante por detrás del hierro; el zinc está presente en varios alimentos: puede encontrarse en vegetales si bien su principal fuente son las proteínas animales (carnes, huevos, etc).
En nuestro cuerpo encontramos el zinc presente en huesos, músculos, piel y pelo, en los órganos reproductivos masculinos y femeninos, y en muchas reacciones químicas; juega también un importante papel en las defensas de nuestro organismo y en los procesos de cicatrización, así como en funciones celulares básicas como la división o el crecimiento celular. Sin olvidar el papel que juega este mineral en el equilibrio hormonal de nuestro cuerpo.
Por último, el zinc también es muy importante para la síntesis de proteínas como el colágeno o la elastina, muy importantes para el pelo. Hay estudios que confirman la eficacia de una dieta rica en zinc para rejuvenecer el pelo e incluso devolverle su color original (si aparecen canas), y se sabe que este oligoelemento ayuda a acabar con la caspa en el cuero cabelludo.
¿Qué hace el zinc en el cabello?
Como hemos dicho, el zinc tiene un papel importante en los procesos de regulación y el equilibro hormonal; uno de esos procesos en los que interviene el zinc es justamente el que tiene que ver con la hormona dihidrotestosterona (DHT), que precisamente es la responsable de la alopecia androgenética en aquellas personas que genéticamente son sensibles a esta hormona.
Es sabido que para sintetizar DHT a partir de la testosterona se necesita que ésta interactúe con la enzima 5-alfa reductasa; pues bien, el oligoelemento que regula la actividad de esta enzima y la bloquea cuando es necesario, es precisamente el zinc, que puede reducirla hasta en un 30%. Esto implica que contar con suficiente zinc en nuestro organismo es clave para evitar la acción de dicha enzima y por tanto, la caída del pelo.
Esta importancia está avalada por estudios científicos, como el llevado a cabo en 2013 por una universidad de Seúl, en el que se comprobó que los pacientes que presentaban pérdida de cabello por alopecia areata, alopecia androgenética o efluvio telógeno, tenían una concentración de zinc en su organismo inferior a otro grupo que no sufría estas patologías. Por tanto, podemos concluir que un suplemento de zinc sirve para evitar la caída del pelo.
De hecho, es fácil observar una pérdida de cabello, problemas de crecimiento o incluso la aparición de canas en personas que presentan déficit de zinc; además el pelo se vuelve seco y quebradizo, sin brillo y falto de volumen: de ahí la importancia de tomar zinc para el pelo. Todos estos son síntomas -junto con los problemas en la piel, la anemia y el cansancio, la diarrea, las uñas quebradizas, etc- ayudan a su vez a identificar una dieta pobre en zinc.
¿Cómo evito su déficit?
Como ya explicamos, el zinc se ingiere a través de los alimentos. Se estima que una dieta equilibrada debe incluir 9 mg. de zinc diarios en el caso de los hombres, y 7 mg. diarios para las mujeres. Aunque puede obtenerse a través de algunos vegetales (legumbres, frutos secos, cereales integrales), nuestro cuerpo lo asimila más fácilmente a través de productos animales como son las carnes rojas, el pavo, los huevos, la leche y el queso, el pescado y el marisco.
Hay que tener en cuenta que sólo un 30% del zinc que consumimos es finalmente asimilado por nuestro organismo; además, hay personas con mayor tendencia a sufrir déficit de zinc que otras, como los niños prematuros, la gente mayor, los vegetarianos, aquellas personas que sufren problemas de desnutrición o de colon irritable, trastornos hepáticos, alcoholismo, o que son celiacos o padecen anemia heredada (anemia drepanocítica).
Estas personas pueden necesitar tomar suplementos de zinc; no obstante, es importante que esto se haga bajo supervisión médica, ya que un exceso de zinc provoca efectos secundarios a corto plazo tales como náuseas, vómitos y diarreas, y a largo plazo daños en el sistema inmunitario y déficit de cobre. Esto es algo también a tener en cuenta si vamos a tomar pastillas de zinc para el pelo: de nada sirve tomar un suplemento de zinc contra la caída del pelo si provocamos daños a la salud mucho mayores.
Ha quedado claro por tanto el papel clave del zinc para el pelo y para nuestra salud, y la importancia de que un experto analice su problema de pérdida de cabello. En Clinicana contamos con la más moderna tecnología y con un equipo con gran experiencia en todo tipo de tratamientos capilares. Lea las opiniones sobre el injerto capilar en Turquía de nuestros pacientes, y descubra por qué somos la clínica mejor valorada. ¡Pida ya su consulta gratuita!