Cabello y circulación sanguínea en el cuero cabelludo
By Prof. Dr. Soner Tatlidede 2021-04-22
¿La mala circulación afecta a la caída del cabello? Esta es una pregunta que se hacen muchas personas, y una de las consultas más frecuentes entre las personas que acuden a nuestra clínica preguntando por el precio de un trasplante capilar. Es cierto que una mala circulación puede afectar a la salud del pelo al privarle de los nutrientes y el oxígeno necesarios, pero ¿hasta qué punto influye en la alopecia?
¿Cómo afecta la circulación sanguínea a la alopecia?
El sistema circulatorio constituye un sistema de transporte que poseen los seres vivos para transportar dentro de su organismo nutrientes, oxígeno, hormonas, y otras sustancias vitales para su correcto funcionamiento. Si este sistema no funciona adecuadamente o sufre algún daño, esto significa que las células del organismo no van a recibir los elementos necesarios para su normal desarrollo, pudiendo incluso morir.
Dentro de un sistema circulatorio, distinguimos entre la sangre que se distribuye por venas, arterias y vasos principales tras ser bombeada por el corazón, y la que circula a través de ramificaciones secundarias: esta última se conoce como microcirculación, y es la que transporta finalmente los nutrientes a todos los tejidos y células, incluyendo a los folículos del cuero cabelludo.
El riego sanguíneo que proporciona la microcirculación es fundamental para que el folículo esté nutrido y oxigenado y funcione con normalidad, produciendo un pelo sano, vigoroso con un ritmo de crecimiento normal.
Si por el contrario los folículos no reciben los nutrientes o el oxígeno adecuados, el cabello puede acabar volviéndose frágil, desarrollando un crecimiento anormal, o incluso cayéndose de forma abundante al acelerarse la fase telógena. No obstante, una mala circulación no provoca una caída del cabello inmediata, sino que es gradual: es decir, puede preverse, y puede prevenirse.
¿Cómo mejorar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo?
Si el cuero cabelludo no recibe suficiente circulación sanguínea, los folículos sufrirán un proceso de miniaturización: esto es, el tamaño del pelo se reduce y apenas se desarrolla desde su nacimiento, lo que provoca que muchas zonas del cabello aparezcan con falta de volumen o de densidad. La cuestión es, ¿cómo prevenimos una mala circulación antes de que produzca estas consecuencias?
Hay varios factores que pueden perjudicar una correcta irrigación en el cuero cabelludo, como puede ser la alimentación: si padecemos sobrepeso o comemos muchos alimentos ricos en grasas, eso puede provocar una obstrucción de los vasos sanguíneos y capilares encargados de llevar la sangre hasta los folículos. Una dieta con exceso de sal también dificulta la circulación de la sangre al provocar la contracción de los vasos sanguíneos.
Es sabido que el estrés es otro factor clave que puede provocar la caída del cabello, pero ¿cómo se produce? Ante situaciones de estrés, los vasos sanguíneos se contraen: se trata de una reacción natural del cuerpo que provoca que se reduzca la llegada de nutrientes y oxígeno al cabello, ya que el organismo reacciona redistribuyendo sus recursos y su energía, y reduciéndola allí donde es menos necesaria (en este caso, en el pelo).
Como consecuencia, los folículos quedan desnutridos y el pelo pierde vigor y se cae, a veces de forma abundante: es lo que se llama efluvio telógeno, aunque esta caída es temporal. Pero está claro que el estrés tiene una gran influencia en la caída del pelo, por lo que es importante que lo evitemos siempre que sea posible: por el bien de nuestra salud, y de la salud de nuestro cabello.
¿Qué soluciones hay para la caída del cabello?
Además de seguir las recomendaciones ya mencionadas, existen formas efectivas de mejorar la circulación sanguínea y prevenir la caída del pelo. Productos como el Finasteride o el minoxidil han demostrado su eficacia; el primero inhibiendo la hormona DHT, que provoca la caída del pelo en la alopecia androgenética; y el segundo incrementando el riego sanguíneo en el cuero cabelludo y la absorción de nutrientes en los folículos. No obstante ambos pueden provocar efectos secundarios.
Existen también remedios caseros como puede ser lavarse el pelo con agua fría para estimular los capilares y la irrigación en el cuero cabelludo; no es conveniente además usar agua muy caliente para lavarse el pelo, ya que provoca una inflamación de la piel que puede afectar a los folículos, haciendo que estos generen un pelo más fino y débil.
Una técnica muy controvertida son los masajes capilares, que según sus defensores no sólo estimulan la circulación mediante acupresión evitando de inmediato la caída del cabello, sino que afirman que incluso logran que el pelo vuelva a crecer. Lo cierto es que no existen estudios científicos que avalen estos resultados, por lo que nuestro consejo es que hay que desconfiar de este tipo de métodos.
Está claro que una mala circulación causa caída del cabello, pero este pelo normalmente vuelve a recuperarse. Si por el contrario sufrimos de alopecia androgenética -la causa más común de caída del cabello- la única solución para recuperar el pelo es un trasplante capilar. Clinicana es la mejor clínica capilar de Turquía, como demuestran las opiniones de nuestros pacientes: solicite ya su consulta gratuita, y pídanos un presupuesto sin ningún compromiso.