¿Es la caída de pelo un efecto secundario del coronavirus?
By Prof. Dr. Soner Tatlidede 2020-08-12
La caída de pelo por coronavirus ha saltado a los medios de comunicación recientemente como un posible efecto secundario de la COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo virus SARS-CoV-2. Mientras el mundo espera una vacuna contra el coronavirus definitiva, los expertos siguen estudiando las consecuencias de la enfermedad y las últimas noticias del coronavirus hablan de que entre sus efectos secundarios podría estar la pérdida de pelo.
Dermatólogos, tricólogos y expertos en cabello comienzan a advertir que tras superar la COVID-19, alrededor de un 27% de los pacientes informan de una pérdida de pelo masiva pasados 2 ó 3 meses, según un sondeo realizado entre más de 1.500 miembros del grupo de Facebook Survivor Corp, que agrupa a personas que han superado la enfermedad y debaten sobre sus secuelas.
Aún es pronto para establecer con certeza científica si efectivamente existe una relación directa entre coronavirus y alopecia, pero ¿podría ser una de sus secuelas? ¿Qué causa esta pérdida de cabello? ¿Podemos evitarla? Veamos qué dicen los expertos sobre esta cuestión.
Caída del cabello: ¿uno de los síntomas del coronavirus?
El caso más famoso que saltó a los medios de comunicación de todo el mundo fue el de la actriz Alyssa Milano, famosa por su participación en series como Melrose Place o Embrujadas, y quien a través de las redes sociales comenzó a relatar su terrible experiencia personal después de que hace unos meses diera positivo en coronavirus y sufriera de COVID-19, enfermedad que finalmente superó en abril.
Milano, que asegura que nunca se sintió tan mal y que llegó a pensar que iba a morir, publicó recientemente en Instagram un video de poco más de un minuto que se ha hecho viral, en el que muestra cómo tras un simple cepillado grandes mechones de pelo se desprenden de su cuero cabelludo. "He pensado en enseñaros lo que la COVID-19 hace a vuestro pelo", dijo la actriz.
A partir de ahí se ha informado de muchos casos de caída de pelo en mujeres que han superado la COVID-19, lo que ha llevado a los expertos a preguntarse si el coronavirus y sus síntomas podrían incluir la pérdida del cabello como una secuela de la enfermedad, hasta ahora desconocida pero que se va haciendo patente a medida que pasa el tiempo para los primeros pacientes.
¿Qué causa la caída del pelo por COVID-19?
Estos casos han llamado rápidamente la atención; aunque también preocupa a los hombres, la caída del pelo en una mujer es siempre mayor motivo de alarma por las secuelas para su imagen y su bienestar emocional, y las pacientes que han informado de pérdida de cabello tras pasar la COVID-19 se muestran alarmadas pensando que esta situación continuará y que van a perder todo su pelo en pocas semanas.
Los expertos sin embargo llaman a la calma, y sostienen que la mayoría de estos pacientes están sufriendo de efluvio telógeno, una gran pérdida de cabello desatada por un gran estrés físico o emocional, fiebre alta, una enfermedad grave o una gran pérdida de peso (síntomas que en muchos casos se asocian al coronavirus), y que suele desatarse entre 3 y 6 meses después. Pero lo más importante: es reversible en la gran mayoría de casos.
La explicación es sencilla. El pelo pasa por 3 ciclos; normalmente el 90% del pelo de nuestra cabeza se encuentra en fase de crecimiento (anágena), un 5% en fase de reposo o transición (catágena), y entre un 5 y un 10% -dependiendo de la época- en fase de caída (telógena), que puede prolongarse 3 meses. Pero si nuestro cuerpo sufre un gran shock o estrés, hasta un 50% de nuestro pelo puede pasar repentinamente a la fase telógena, y caerse antes de tiempo.
Normalmente es un proceso que se dilata en el tiempo -de ahí que los primeros casos los conozcamos ahora, meses después de la primera oleada de la pandemia- a causa de los propios ciclos del pelo; es decir, podemos pasar por una enfermedad grave como la COVID-19, y sufrir una gran pérdida de pelo entre 3 y 5 meses después. Aunque el efluvio telógeno se da principalmente en mujeres jóvenes, con el coronavirus está ocurriendo también en hombres.
¿Se puede evitar este efecto secundario?
Muchos expertos en salud capilar ya preveían que se produjera un aumento de casos de pérdida de pelo por efluvio telógeno tras el coronavirus; no hay que olvidar que al estrés que supone para nuestro cuerpo la enfermedad, hay que añadir el causado por el confinamiento, el temor a la pandemia o a perder el empleo, o por el fallecimiento de un ser querido. La propia caída del cabello puede retroalimentar ese estrés y acelerar la pérdida.
Por ahora no se sabe por qué algunos pacientes que han pasado la COVID-19 pierden pelo y otros no; podría estar relacionado con la genética y el modo en que ésta afecta a la pérdida del cabello, tal y como han sugerido algunos estudios sobre el tema. Lo importante es saber que el fenómeno dura 2-3 meses, pasados los cuales el pelo se caerá y volverá a la fase anágena. Es decir, normalmente nuestro pelo recobrará su aspecto pasados de 4 a 6 meses.
Si sufrimos este problema, se recomienda acudir a un profesional que diagnostique la causa y así tratar de evitar la caída del pelo. El estrés, ciertos medicamentos, cambios hormonales o una dieta inadecuada también pueden causar pérdida del cabello, por lo que la terapia, una dieta rica en proteínas o suplementos de vitamina D o biotina, pueden ayudar. Un tratamiento con PRP (Plasma Rico en Plaquetas) puede también acelerar el crecimiento del pelo.
Ante una caída de pelo por coronavirus hay que diagnosticar claramente que la causa es la COVID-19, y que no se trata de una alopecia androgenética, que sí conduce a una calvicie irreversible. Recuerde que en Clinicana somos expertos en todo tipo de tratamientos para el cabello: lea las opiniones sobre el injerto capilar en Turquía de nuestros pacientes, y descubra por qué somos la clínica mejor valorada. ¡Pida ya su consulta gratuita!