¿Puede la biopsia capilar prevenir la alopecia?
By Prof. Dr. Soner Tatlidede 2021-03-12
Una biopsia capilar es una prueba que se realiza en ocasiones para establecer la causa de una alopecia cuando no están claras las razones que provocan la caída del pelo, a fin de establecer un tratamiento adecuado para el paciente.
Aunque muchas personas demandan un injerto capilar debido a las buenas opiniones que tienen este tipo de intervenciones, lo cierto es que en determinados casos puede ser necesaria una biopsia previa del cuero cabelludo. Veamos cuándo se hace, cómo se practica... y qué conseguimos realizando este procedimiento. Y lo más importante: ¿sirve una biopsia para prevenir la alopecia?
¿Cuándo se realiza una biopsia?
Una biopsia se realiza como una prueba de diagnóstico para establecer con precisión -en los casos en los casos en los que no están claras- las causas de la caída del cabello en un paciente y el tipo de alopecia que presenta. Por tanto, las biopsias se practican sólo cuando es necesario y siempre por decisión del cirujano capilar, cuando éste no puede determinar con precisión la patología que presenta el paciente.
Normalmente este tipo de procedimiento se realiza cuando el patrón de pérdida de capilar es diferente al de la alopecia androgenética -la causa más común de alopecia- o cuando se observa otra sintomatología, como por ejemplo tumoraciones. También es relativamente común a la hora de diagnosticar alopecias femeninas.
Existen muchos tipos de alopecia, y en ocasiones no resulta fácil realizar un diagnóstico a partir únicamente de la mera observación exterior del cuero cabelludo y del pelo. Entre los tipos de alopecia que normalmente suelen requerir de una biopsia para su diagnóstico correcto encontramos las siguientes:
- Liquen plano pilar
- Alopecia frontal fibrosante
- Foliculitis decalvante
- Lupus eritematoso cutáneo
- Alopecia mucinosa
- Síndrome de Graham Little
- Pseudopelada de Brocq
- Queratosis folicular espinulosa decalvante
Mediante la biopsia del cuero cabelludo, se consigue obtener una valiosa información que le servirá al especialista para determinar qué características tiene la alopecia del paciente, para lo que resulta importante practicarla en la zona afectada, previamente identificada. Hay que subrayar que la biopsia es un procedimiento apenas invasivo, indoloro, y que sólo dura unos minutos. Veámoslo en más detalle.
¿Cómo se practican estos exámenes capilares?
Una biopsia capilar no es muy diferente de cualquier otro tipo de biopsia, ya que consiste en extraer una muestra de tejido -en este caso del cuero cabelludo- para posteriormente analizarla. Para realizarla correctamente, es prioritario y fundamental identificar correctamente la zona afectada por la alopecia, algo que en determinados casos puede no ser nada fácil y depende enteramente de la pericia y la experiencia del especialista.
Una vez identificada la zona correcta sobre la que debemos practicar la biopsia, se realiza una limpieza quirúrgica y se aplica en la zona una anestesia local; a continuación se extraen una o varias muestras de tejido del cuero cabelludo mediante un bisturí circular de entre 4 y 6 milímetros de diámetro.
Esta extracción es totalmente indolora y no causa ningún daño al paciente, que podrá irse tras la intervención a su casa y por su propio pie. El procedimiento sólo dura unos minutos, y el único efecto secundario para el paciente es que deberá cerrarse la herida con uno o máximo dos puntos de sutura -o mediante un parche- que se retirarán pasados 10 días. En ningún caso requiere una hospitalización, ya que es un procedimiento muy sencillo.
Una vez obtenida la muestra o muestras, se colocan en una solución conservadora con formaldehído y se envían a un laboratorio para su análisis histopatológico, obteniéndose un resultado pasadas 2 ó 3 semanas. Con el informe emitido por el laboratorio, el especialista capilar contactará con el paciente para comunicarle los resultados y el diagnóstico de su alopecia.
¿Qué conseguimos con este procedimiento?
Mediante la biopsia capilar, la alopecia que padece el paciente se puede diagnosticar con certeza, estableciéndose tanto las causas de la caída del pelo como el tratamiento más adecuado para corregir el problema. Esto resulta fundamental, ya que aunque el paciente desee someterse a un implante capilar mediante técnica FUE, no todos los pacientes ni todos los tipos de alopecia son aptos para someterse a un trasplante mediante este método.
Por tanto, la biopsia no sirve para prevenir la alopecia, pero sí para frenarla o corregirla cuando se presentan los primeros síntomas. También ayuda al cirujano capilar a determinar el estado del cabello del paciente y si tiene un desarrollo normal, ya que durante la biopsia se analizan los folículos y las características del pelo que crece en el cuero cabelludo.
En definitiva, se busca lograr un diagnóstico lo más preciso posible, ya que cualquier tratamiento que se aplique requerirá de meses -o años- para dar los resultados esperados, por lo que un error en el diagnóstico puede hacer que luego ya sea demasiado tarde para recuperar el pelo.
Es tras recibir los resultados de la biopsia capilar cuando cobra importancia la experiencia y la formación del cirujano que debe realizar el diagnóstico y dar con el tratamiento adecuado. En Clinicana contamos con uno de los mejores cirujanos capilares de Turquía y un equipo médico que ha practicado miles de operaciones con éxito: solicite ya su consulta gratuita y pregunte por el precio para su tratamiento, sin ningún compromiso. ¡Aún puede salvar su pelo!